El boya

El tipo fue siempre así. Lo conocían todos como el boya porque andaba “boyando de un lado a otro”; aunque los pocos que lo conocían aseguraban que era por otra cosa...

No se le conocía residencia fija. Tampoco una relación estable y mucho menos un trabajo digno, como indicaba doña Ester, molesta porque su sobrino nieto daba que hablar. Pero cuando le preguntaban por la madre o el padre, un silencio envolvía sus palabras y seguía barriendo la vereda. “La chica después de tenerlo lo abandonó y se fue del pueblo. Nunca supimos quien era el padre” confesó alguna vez antes de espichar

Así pues el sobrino nieto de doña Ester, no tenía nombre ni madre ni padre y desde pibe se las rebuscó como pudo. Se le conocía por su apodo y como si con eso le alcanzara deambulaba por el pueblo como intendente en campaña, porque así lo llamaban todos. El bueno de Don Erardo, dueño del Bar, le permitía dormir en el cuarto del fondo y por las noches le convidaba un plato caliente, para que se alimente.

Conforme fue pasando el tiempo el tipo adquirió algunas mañas… como que se dio cuenta de los beneficios que obtuvo con la fama ganada por el apodo y casi que vivía sin poner un mango

Atravesó todas las etapas de la vida y se convirtió en un hombre y se le empezó a complicar al sobrino nieto ya sin tía, porque la pobre doña Ester había pasado a mejor vida y ya no le quedaban parientes.

Atentos a la situación de calle de el boya, las autoridades sanitarias del pueblo decidieron internarlo en una institución dedicada, para que se encargue del cuidado de su integridad. Allí fue que a oídos de Don Erardo, el dueño del bar, llegó la historia y enterado de la misma asumió una noble actitud y decidió hacerse cargo del muchacho

Al otro día se presentó en la oficina de la secretaría de asuntos civiles del municipio con todas la documentación requerida. Enorme el gesto de Don Erardo y más enorme aún fue la sorpresa de la empleada administrativa al asentar los datos en el registro.

Nombre: Erardo

Apellido: Elboya

Estado Civil: Soltero

Hijos: Uno…

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