El candidato

Detuvo su andar abruptamente. Paralizado quedó al darse cuenta qué era su imagen la que iluminada lucía en el cartel de publicidad en medio de la ciudad.

No lograba salir de su estado de perplejidad.

Que iba a saber que eso pasaría, cuándo aquel día de camino a la veterinaria con su perro, ocasionalmente se tomó una foto junto al candidato del partido y que llenarían las calles de afiches, como parte de la fórmula de campaña, para las próximas elecciones

Esto es una locura, repetía una y otra vez. Debe ser un error; un grosero error, sino no se explica

Decidido continuó su marcha, hasta la sede del partido, para elevar su protesta y hacer saber su descontento y lo que se encontró no pudo ser peor

Un listón negro, de par en par, en la puerta y un cartel “CERRADO POR DUELO”

¿Qué pasó Maestro? Le preguntó al sereno que estaba de guardia. La respuesta fue una daga clavada en su pecho: “Nuestro candidato ha muerto”

Cómo que murió ¡?? Expresó alarmado; esto es joda, no paraba de decir

La mirada del sereno le alcanzó, para pegar media vuelta y partir a la dirección donde se hacía el velatorio. Necesitaba respuestas de alguien responsable que le explique lo que estaba pasando con su imagen y porque estaba envuelto en una situación de la cual, no quiere formar parte ni tiene nada que ver

A dos cuadras de llegar, empezó a recibir los primeros aplausos y palabras de apoyo de los militantes

Incómodo es poco. FURIOSO estaba, para ese momento. No le salían las palabras de la bronca que juntó

Ya dentro de la casa donde velaban los restos del candidato, una comitiva le da la bienvenida con palabras adecuadas a la ocasión: “Que desgracia…. Pero que desgracia”

Con las pocas pulgas que le quedaban, estaba por mandar a todos al carajo, hasta que la esposa del candidato se acerca y se funde en un abrazo, expresando a viva voz “Hágalo por su memoria” “Usted debe ahora continuar su obra”

Cálmese señora, atinó a decir, y antes que pueda hilvanar una oración completa, se arrimaron los más devotos de la causa y le dieron el mandato: “Doctor, vamos a apoyar su candidatura”

El hombre que hasta hacía dos horas iba para su casa a tomar mate, seguía pensando que era una joda o eran un grupo de fanáticos que adoraban a dioses paganos y opto por darles la razón

“Desde luego, que daré continuidad a la obra que inició nuestro querido candidato y honraré su memoria, llevando a nuestro partido a la presidencia”

Los aplausos y los gritos vivando al nuevo candidato, llegaron a escucharse hasta la Iglesia, lo que llamó la atención del párroco, quien, en plena homilía, interrumpió su sermón y con la sotana, salió disparado para el velorio, y detrás se encolumnaron todos los feligreses

En el camino, se iban enterando de lo sucedido y ya venían aplaudiendo al nuevo candidato, que por respeto y consideración tuvo que salir al balcón del primer piso, donde estaba el féretro, a saludar a sus seguidores

Seguidores que, a solo dos meses de esta desgracia, depositaron ciegamente su voto en las urnas, alcanzando más del 70% de los sufragios para que el nuevo candidato llegue a la presidencia

En el discurso de asunción, Un merecido homenaje para “El candidato”. El presidente electo anunció entre el bullicio del público presente, que el nombre de la avenida principal, aquella donde estaba el cartel, pase a llevar el nombre de su mentor y compañero de fórmula, fallecido meses antes del acto eleccionario, por haber adquirido rabia, a causa de la mordedura de un perro callejero…

 

Corolario: Las masas no se eligen

 

Imagen: https://www.esan.edu.pe/conexion-esan/marketing-politico-eleccion-mas-candidatos-programas