Catalina

Y colorín colorado… este cuento ha comenzado cuando un pato y un pez que pez andaban de la mano caminando de aquí para allá

Haciendo morisquetas con nariz de pompón y el rostro pintado de colores tomó al pato de su mano y juntos se fueron a pasear

A la vuelta de una esquina, jazmines del aire asomados de un tapial, aromaban sus sueños echados a volar como flor de panadero

Una brisa de aire puro atravesaba la historia… lo sentían… sabían que alguna vez serían el final feliz de un cuento

Era una era de un mundo de cromo. Saltando sobre las nubes llegaron hasta el sol para escuchar una canción que los esperaba

Remolinos de inocencia remontaron y entre cartas escritas a mano y noches repletas de espera, semillas de amor sembraron en el vientre de la vida

Los frutos mecieron en sus brazos y cantando nanas y jugando a ser padres crecieron a su lado y fue en un abrir y cerrar de ojos que el tiempo pasó tan pronto que de pronto sus semillas dieron más frutos y aquel tallo regado de juventud brotó de amor

Entonces fue hoy aquel ayer y la promesa de un mañana los volvió a envolver de sueños como aquella vez que el pato y el pez que pez se tomaron de la mano cultivaron un jardín con aromas a Olivia y Catalina

Y sin saber sabiendo, juntos fueron felices y comieron perdices mucho antes de había una vez…