No me vendan el final del
camino sin mostrarme el recorrido
Exégetas de falsos testamentos
se apoderaron de la palabra
Fariseos de los nuevos
tiempos a favor de nadie están y contra todo atentan
Tan pragmáticos para enarbolar
sus convicciones
Tan laxos para prometer…
Tan flojos de memoria, se acuerdan
solo de mí, cuando me mandan por sobre su boleta para que los “acompañe” con mi
voto…
En campaña besan pequeños y
llenan la ciudad de afiches
El dedo acusador siempre filado
señala: La culpa es del de la vereda de enfrente o del que se fue
Esta deuda no la generamos
nosotros¡!!!
No me digas que se enteraron recién
¿?
Por las dudas les comento.
Nosotros tampoco la generamos, pero seguro estamos que la vamos a pagar
eternamente
Le toman el pelo a la
sociedad aclarando que no declararon lo que declararon cuando declararon lo que
estaban aclarando
Se molestan porque su discurso
no compro
No es nada en contra de
ustedes. Es que me cuesta ceder ante tanta estupidez
Si es lo mismo una
mosca que un colibrí porque ambos tienen alas no tenemos nada que hablar
Disculpen por no pertenecer a
su regimiento de serviles obsecuentes. Reconozco que soy raro. Como Mafalda con
la Sopa a mí no me gustan las imposiciones; para peor de ustedes pienso y pregunto
A propósito… no es que me
vayan a sorprender… pero quisiera saber quién, de su nutrida convicción, que
hoy señala y denuncia al que está enfrente, se cruzará de vereda en las
próximas elecciones ¿?
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