Un inútil
Así fue siempre el Negro Valdez
Su apodo no era negro, sino invento
Nada tenía que ver los pigmentos
de la piel; Negro era su nombre que de prepo le puso el Padre, en venganza a la
madre de la criatura, porque parece que el servicio de esperma lo brindó el
Negro Murua, que era el repartidor de soda
Cuentan que como le negaron
en el registro civil a anotarlo de ese modo, de allí se fue para la oficina de patentes
de inventos y lo declaró como tal bajo ese nombre. El problema lo tuvo, cuando
tuvo que explicar, para que servía ese invento; PARA NADA, escribió la
secretaria, según la expresión de su propio declarante
Pobre pibe. Crecer en medio
de una triada cortocircuitada entre el generoso progenitor, la madre y el criador,
no era poco, y menos aún, cuando todo el barrio hablara de ello en cuanta
ocasión existiera
Ser un invento que no sirve
para nada era difícil hasta para el bueno de Don Ovidio, que era uno de los pocos,
que le tenía compasión, y lo alcanzaba en su bicicleta hasta donde hacía el
catecismo, pero… lo hacía bajar un par de cuadras antes de llegar, por si las
moscas, lo veían con el
Pero, esta escrito en la
Biblia “Los últimos serán los primeros” y así entonces llegó el día, que un circo
instaló su carpa en las afueras del Barrio, y con un camioncito con
altoparlantes, daba vueltas por las calles, anunciando “ESTE SABADO GRAN DEBUT”,
y en cada esquina pegaban un cartel, solicitando “Jóvenes que quieran trabajar”
El Negro, voluntarioso como
el solo, se acercó munido de su licencia habilitante como invento viviente, y las
autoridades del circo, no tardaron en incorporarlo al staff
Una atracción única “EL NEGRO
VALDEZ, UN INVENTO QUE NO SIRVE PARA NADA”
En el programa, lo reservaron
para el final, como la estrella del Espectáculo
Sábado por la noche. Lleno total.
Agotadas todas las localidades, tuvieron que abrir los cortinados de los
costados, para que el público agolpado en las afueras de la arena circense
pueda ver al Negro
23:45 horas, se apagan las luces
y el maestro de ceremonias, al compás de redoblantes, presenta con voz de
locutor “DAAAMAAS y CABALLEEROOOSS CON USTEDES…. EL INVENTO QUE NO SIRVE PARA
NADAAAAA”
Acto seguido un haz de luz
enfoca el escenario y aparece el Negro, como Dios lo trajo al mundo, con un
domador y su látigo por si cobraba vida su extensión
Como explicar… ese muchacho
era un dotado de virtudes
Se generó una avalancha
porque todos querían ver ese accesorio
Sin exagerar le llegaba hasta
los tobillos, dijo una señora al salir
Todos se querían sacar una
foto (con el domador al lado)
El circo continuó su gira y
el Negro siguió un tiempo más en el barrio, hasta que emigró para el país del
norte
Dicen que le está yendo muy
bien en la industria cinematográfica…
Meses más tarde, el intendente
mando a cerrar el Registro Civil
El Negro Murua y la Madre se
fueron a vivir juntos, en una casita alquilada con un quiosquito adelante donde
se ganan la vida
Al que también le está yendo muy
bien es al que lo patentó
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