Códigos Futboleros

Mira como lo dejó pobre¡!

Quedó todo estropeado

No se si va a poder volver

Y fíjate que salió de cada una…

Yo mismo lo atendí y lo retiré del campo de juego

Si hubieras visto el estado en el que quedó…

Tirado en el verde… inmóvil y con ambas piernas literalmente partidas

No se como hice, para soportar, ver los colores de su camiseta

Desteñidos por los roces y movimientos bruscos, de un costado a otro

Golpeando contra el lateral… una y otra vez

Ante una multitud enardecida que pide más y más

Era de esperar… Los giros que dio sobre sí mismo antes de caer y terminar tirado ante la vista de todos

El estruendo de ese impacto se sintió fuera de los límites de la cancha

Hubo que suspender el partido¡!!! Y por varios meses quedó inhabilitado el acceso

Nada se podía hacer, así, tal como se habían dado las cosas

Hasta en un punto, llegaron a pensar en reemplazarlo con otro de menor peso, de escasos antecedentes y sin el mismo brillo de su atuendo

Deberían prohibir por reglamento, ese tipo de acciones violentas, que no solo deja al equipo en inferioridad numérica, sino que pone en peligro la continuidad del juego para siempre

Una locura¡! Vociferaba uno de los referentes del club. Todavía no lo terminamos de pagar y ya lo partieron¡!! No hay seguro que cubra esto¡!!!

Pasaron varias semanas y un grupo de la comisión del Club, se llegó hasta donde estaba en plena restauración de sus partes, para interesarse por su figura, y para consultar al especialista, cuando estaría en condiciones de regresar al equipo y así poder iniciar nuevamente el campeonato

La respuesta del especialista fue contundente.

“Señores: LAMENTO INFORMARLES QUE HE REALIZADO TODO CUANTO TENIA A MI ALCANCE, PERO NO HAY NADA QUE PUEDA HACER. LA ESTRUCTURA DE SU JUGADOR QUEDÓ REALMENTE COMPROMETIDA Y NO PUEDE VOLVER A SER TENIDO EN CUENTA”

La tristeza embargó a aquellos hombres. El silencio envolvía como brisa, la caminata de regreso. Era un cortejo fúnebre. Tenían la responsabilidad de transmitírselo a los socios del club

Convocaron urgente a una asamblea. La gente, sospechaba el anuncio. Con voz entrecortada el presidente, enfrentó a la multitud congregada y con lágrimas en los ojos comunicó lo que nunca hubiera querido: “ESTIMADOS SOCIOS, NOS QUEDAMOS SIN UNA PIEZA FUNDAMENTAL, SALVAJEMENTE TRATADA EN AQUEL FATIDICO PARTIDO QUE NOS DEJO SIN PODER JUGAR HACE MESES, y ANTE TAN PROFUNDA DESGRACIA NO NOS QUEDA OTRA QUE SEGUIR ADELANTE SIN MIRAR ATRÁS Y LA UNICA MANERA QUE TENEMOS ES ESFORZANOS ENTRE TODOS PARA COMPRAR UN NUEVO METEGOL”