Como el agua de mar
La luna se rinde a sus pies
Adornando de blanco los pasos
Que en la arena húmeda de huellas
Nocturnos trazos transitan
Intrigadas las estrellas
Murmuran entre ellas
Como es que en soledad
Atraviesa la playa la sombra bella
De su esbelta figura que segura va
A su infaltable cita
Tras el brillo espejado sobre el manso oleaje
Cada plenilunio
De mes en vez
Entre cuarto creciente y cuarto menguante
A recibir las caricias que el horizonte le hace
A cambio de los secretos
Que guarda en su mirada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario