Preso de mi condena
La mirada asomo
A través de la ventana
Cada mañana de sábado
Semana a semana
De mes en mes
Esperando verte aparecer
Portando en el rostro
La sonrisa que alivia el pesar
Que causa el encierro
En la celda del silencio
Provocando mella al habla
Hiriendo de muerte al sentir
Sé que la verdad a veces miente
Y aunque sea solo una ilusión
Prefiero aferrarme a ella a vivir
Sin la esperanza
Que tus ojos que hoy son un sueño
Mañana serán mi despertar