Es como que alguien sabio como la vida, quiso hacerme saber algunas cosas.
Se ve que me vio aflojar y me dio un empujón para que tenga presente mis raíces
Cosa loca. El pasado hablando de presente…
A todos puedo ver, subido a aquel sauce frondoso repleto de verde refugio
Como esperando que me encuentren muevo sus ramas. No quiero que me olviden
La veo a Daniela cruzar San Pedro dando saltitos, vestida con enterito y luciendo sus colitas en el pelo
Seguro que va de Don Gancho para comprar figuritas
A su regreso le grito: “Decile a Mamá que ya voooy”
Falucho me ladra atado a su cucha y una señora se asoma al portón pidiendo que no haga ruido justo en esa ventana duerme Don Baker
Veo a los pibes del Barrio batiendo palmas en la puerta de mi casa, convenciendo a mi vieja para que me deje salir porque ya eran las 16
Se ve que me había mandado alguna macana; era tan clara era la imagen de mi Vieja diciendo que NO!!!, que me corrí hasta allí para hacer lo de siempre: Sonreír pícaramente y pedir permiso a cambio de algo
Tuve que esperar para ver a mi Viejo; trabaja muchas horas detrás de un torno y llega tarde a la casa. Pobre, hace muchas horas extras para mantener el hogar
Que abrazo que nos dimos ¡!!
Esta vez no me dijo nada por el vidrio que rompí jugando a la pelota
Se ve que los años a todos nos hacen bien. Aproveche la ocasión para contarle que Laura y Eugenia fueron Mamá y el bisabuelo
Se nota que la emoción la sigue expresando del mismo modo, porque me respondió con sus ojos repletos de luz
Jugué un rato a la paleta, con Luis, Jorgito, y Gustavo, mientras el Doctor Perticone se asomaba alentando a la puerta con sus pacientes esperando en el hall
Con el Fabián nos fuimos a poner tramperas por la Márquez y con el Chicho nos llegamos con la bici hasta la leca en el río Reconquista
Antes de regresar a estos días pasé a saludar a mis viejos
A mi Mamá le conté en secreto lo que ya sabía sobre la chica de 33 y con mi Papá nos miramos nada más como lo hemos hecho siempre
Con eso alcanzó para hacerme saber que no afloje y no me queje, del pedazo de Cruz que me toca cargar…
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