“No sé si te avisaron pero por las dudas te
paso el tema…”
Apenas recibió esta frase por correo
electrónico, la consideró una sentencia; una ejecución que no merecía, y como
quien protesta un fallo de la Justicia, Jorge me llama desesperado: “Che…!!! Decime,
a vos te parece ¿?”
No supe que contestarle.
Todavía estaba en capilla por aquello del afano
de los arcos y sentía que si debía responder, tenía que estar seguro de lo que
iba a decir.
Como mi silencio lo agredía, me busca por el
lado de la amistad…. “VOS SOS MI AMIGO, DECIME ALGO ¡!???”
La verdad es que Jorge, estaba confundido más
que molesto. No terminaba de caer porque fue destinatario de esa frase
categórica a modo de orden.
Pensándolo bien, tal vez lo que le molesto, fue
que se lo dijeran así, sin consultarlo, carente de tiempos para el análisis. Conociéndolo,
seguro que lo que le jodió fue que venga de una mano contraria a la que el
acostumbra a transitar.
Todo esto pensaba yo, mientras Jorge seguía
purgando su desconsuelo
Tengo esa costumbre de colgarme cuando me
hablan. Es uno de los motivos por los cuales los más cercanos me buscan, para
ser escuchados. No es que no presto atención. Todo lo contrario. Me basta solo
el título o la introducción, para adentrarme en mi ser, y buscar una respuesta
para dar.
Pero adquiero un estado de insomnia pelotuda,
que parece que estoy sobrando la situación; pero nada de eso; y menos con tipos
como Jorge que cuando acuden a uno, es porque realmente algo paso.
Ahora…el hecho que navegue en las profundidades
del pensamiento, no quiere decir que lo que vaya a decir sea brillante…..
Me animo a un comentario…. “pero vos no sabías
nada…??”
Como la otra vez, su silencio me hizo saber que
equivoque la respuesta…
Para resarcirme, entonces mando otra….. “Bueno,
no debe ser para tanto…”
Chau…eso hizo, que mis acciones bajaran
estrepitosamente. A su silencio, se sumó, un suspiro que me hizo saber que si
no me insultaba era por el aprecio que guarda por mi persona…
Con la voz calma de aquellos que evitan cagarte
a trompadas, me explica…
“Querido amigo…no puede ser que esta persona,
me venga con este mamarracho faltando un día para la reunión”
Ahora recién entiendo todo.
Jorge es Rosarino. No solo es Rosarino: Es
canalla…!!!
Lo que hace que tenga una sensibilidad especial
para cuestiones ligadas al buen gusto, a lo atildado de su exponencia, y la
calidad de su labor.
Caí en la cuenta y entonces sí, expuse lo mejor
de mi repertorio: “Jorge, querido amigo mío….no te olvides de la picardía, de
la pausa, de la reflexión…”
Notable. ¡!! Quedó atónito. Su estado merecía
la atención del SAME GRATIS de por vida.
Confieso que me asusté. Pero enseguida recupero
el habla, balbuceando un gutural…
“And%&#% a la Pu%$$%# que te Par%&&#&” que por supuesto no era
en agradecimiento a mis impulsos gramaticales.
Atento a que sigo sin cazar un tono me obliga a
que exprese en letras (habida cuenta mi incapacidad de entendimiento vocal), lo
que quiero expresar sobre el tema.
No porque considere que sea yo un buen
escritor, sino argumentando que “VOS CORRES CON VENTAJA”, derivando mi
capacidad literaria y otorgando todo el mérito al ámbito donde trabajamos y a
las personas, que nutren las historias que uno cuenta..
Ante tamaña sugerencia de alguien que proviene
de la tierra del padre de Inodoro Pereyra, no tengo más que dar lugar a la
prosa criolla que dé lugar a la esperada justicia que Jorge reclama
En primer lugar dejar en claro, que dotaré a
las líneas que a continuación detallaré, de la imparcialidad necesaria para que
la objetividad pese por sobre mi incondicional afecto a quien solicito mi
intervención.
Segundo. A los efectos de lograr una
presentación lo más cercano a los estrados tribunalicios, me erigiré en el
Abogado defensor (En adelante la defensa), de Jorge (en adelante el Avisado)
Aclarado esto, me dirijo ante el Sr. Juez y debo
advertir como La Defensa, que al tomar lectura de la frase recibida por El
Avisado, la misma está dotada de mal intención subliminal subyacente, con el
único objeto de “sacarse el sayo” y embocárselo a otro
Aunque vulgar, la expresión resulta la evidencia
objetiva de lo acontecido, y deja expuesta la malicia y animosidad del remitente,
y es por esto, que solicito a su Señoría, establezca la pena de máxima
rigurosidad para la expresión castellana, que significa realizar 1000 cuadernos
de caligrafía en Latín, y escribir a mano en 50 cuadernos de 100 hojas “DEBO
HACERME CARGO”
Además, su Señoría, quiero dejar establecido
que la frase sienta precedentes de violencia dactilografía, y sugiero retirar las
comillas de todos los teclados, porque le otorgan un énfasis que propicia la
agresión.
Pretendo que se establezca una investigación profunda,
sobre todos los términos que componen la frase, porque no sabemos Que se
esconde tras su inocencia aparente ¿?
Si descompone la oración, puede encontrarse un
peligro latente, escondido detrás de oscuras pretensiones, que de apoderarse
otro de la citada estrofa, puede resultar fatal para la lengua castellana.
Imagínese usted su señoría, que usted reciba en
su despacho un recado por télex del Penal de Mercedes, citando “Sr. Juez, NO SE
SI LE AVISARON, PERO POR LAS DUDAS LE PASO EL TEMA”
Seguramente Ud. no tenga claro, si se trata de
un motín, de una invitación para celebrar el día de San Valentín con los
reclusos del pabellón de travestis, o si es requerido Ud. para mediar en una
disputa entre el Director del Penal y el cabo de guardia, por una partida de
ajedrez disputada en un tablero de damas..
Por último su Señoría, como La Defensa, exijo
una indemnización de carácter moral, para satisfacer la demanda del Avisado,
que implique un resarcimiento a su honorabilidad ultrajada, por esta ofensa. Por
lo que propongo se declare desierto el pozo del quini 6 de esta semana, habida
cuenta que el Avisado no pudo acercarse a la agencia de la que es habitué, a
realizar su jugada, por la conmoción que
le causara la recepción de semejante título.
Cierro mi alegato, y vuelvo a Jorge, ya en su
figura civil.
Lo encuentro sereno, como siempre. No me
muestra su perfil emotivo, que me haga saber su satisfacción o desagrado
respecto de mi defensa.
Tal vez, porque en el tiempo que me tomé para
desarrollar mi exposición, no pudo detenerse para deleitarse con el
histrionismo pasional con el cual exprese lo que sentía.
Claro, justo en ese momento, en ese preciso
momento, estaba respondiendo el mensaje con términos adecuados a la ocasión:
“ME ENCUENTRO FUERA DE LA OFICINA”. Sonrío. Levemente se reclinó sobre su
asiento, y me dijo Te quiero mucho (en lo más profundo de mi ser…agradecí que
Jorge haya recibido ese correo…..)